La estudiante universitaria Tania Ballesteros Colino, integrante del equipo TIMMIS Duero Douro Patrimonio para el Desarrollo, obtuvo este curso una matrícula por la defensa de su TFG ‘La enseñanza desde las TIC. Aportes de la educación patrimonial’. Esta defensa de su trabajo se encuentra, de acuerdo a la valoración de la propia alumna, «directamente relacionada» con su trabajo en este proyecto europeo, en un equipo donde ha participado junto a Sonsoles Gonzalo Pitarch, Víctor Miguel Tesón, Cristina Alija y Guillermo Cebrián, mentorizado por Mónica López y Álex Miranda.
El TFG supone, en palabras de Ballesteros, una «investigación exploratoria» en la que se contextualiza toda la bibliografía relacionada con las nuevas tecnologías; el punto de partida que marca el inicio del desarrollo de una app móvil para Duero Douro.
La primera parte del trabajo abarca el estado actual de las comunicaciones y las nuevas tecnologías, los retos a los que nos enfrentamos en todos los ámbitos -no solo en los relacionados con la educación formal-, mientras que una segunda parte la ocupa la educación patrimonial: la idea que hay en España del patrimonio, las distintas perspectivas y puntos de vista en torno a este concepto…
Su conclusión, la parte más empírica, es la que más tiene que ver con TIMMIS: qué es, cómo ha trabajado el equipo, qué aporta su proyecto de novedoso a la aplicación primaria… Eventualmente, Ballesteros selecciona una serie de programas que muestran qué hacer y por qué funciona, qué no hacer; cuáles son las carencias en todos los programas educativos patrimoniales en España y en Portugal
En el tribunal han participado la directora del OEPE (Observatorio de Educación Patrimonial en España), Olaia Fontal, y la investigadora Silvia Ceballos.